DÍA 52
20 de junio de 2024
3:00 h.
Esta semana he encontrado en Leroy Merlín material para hacer muñequillas y lana de acero de dos gramajes. Juan dice que él usa una aún más fina, del 0000, pero que ésta puede valer. Vicente corta un poco de la de 000 y Juan de advierte que quite los alambricos más gruesos para evitar que arañe demasiado. Parece que queda muy bien. Al pasar un paño, el resultado es precioso. Juan calcula que con otra mano será más que suficiente, y empezamos ya a pensar en pegar los puentes. Parece que el final de esta increíble aventura se acerca. La segunda mano a muñequilla no plantea ningún problema. Juan inspecciona el barnizado entre risas. Para esto no hay galgas que valgan.
Y nos abre su Sancta Sanctorum: la cabina donde cuelga sus guitarras para que seque el barniz libres de polvo. También guarda allí sus maderas más valiosas, prensadas con medios poco convencionales, a salvo de la humedad excesiva (vemos un par de deshumidificadores en el suelo). Yo sigo quitando barniz a mi tapa. Queda muy limpia. Quiero pensar que, con todos los intentos que llevo, llegará un momento en que se iguale el poro rebelde de los c...nes. A continuación doy una capa de barniz directamente con muñequilla, a ver cómo queda esta vez. Parece que queda bien, pero no hay que lanzar las campanas al vuelo: ya sabemos que, al secar del todo en unos días, podemos volver a las andadas. Sigo pensando que este barniz es demasiado brillante, pero el efecto de la lana de acero que ha usado Vicente me ha gustado mucho. Hay que seguir esperando. Por adelantar, le digo a Juan que me llevo la botellica del barniz para dar más manos en casa, si al secar queda otra vez irregular. A ver si doy con la tecla.
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