DÍA 18

17 de febrero de 2020

2:30 h.

 

Nada más llegar, quito las pinzas para ver cómo va.

Aunque no es necesario, libero el guitarro de la solera.

Compruebo que el mástil está un poco inclinado hacia adelante. Se lo comento a Juan y le quita importancia. De hecho, me dice que en las guitarras, a él le gusta inclinarlo un poco, pero que en el guitarro me aconseja que esté alineado con la tapa. Asegura que cuando le peguemos el fondo se enderezará sin problemas. Además le digo yo que el diapasón va superpuesto, por lo que, si quedara algo de inclinación, se debe solucionar ahí.

He traido cortadas las varetas de los fondos, pero me dice que antes hay que preparar los aros para encolarlo todo.

Como le vamos a dar curva a lo largo y a lo ancho, hay que tallar los aros, el zoque y el braguero para que tengan la inclinación adecuada.

Además, hay que ir controlando con el calibre la profundidad de los aros para igualar los dos. Comprobamos que hay diferencias de 1 mm. en algunos sitios. Me avisa de que es una tarea muy importante y lenta.

Saca un formón, lo afila y le digo que me da miedo pasarme. Pruebo y corta muy bien, así es que, me pongo.

Con mucho cuidado, y comprobando con frecuencia, voy dando forma. Por la parte alta hay que quitar como 1 mm. para que pueda curvar el fondo, y por la inferior hay diferencia de altura de un lado a otro, por lo que compruebo con el calibre y voy igualando.

Nos damos cuenta de que el zoque ha quedado un poco corto de altura. Juan me sugiere que le encolemos una cuña, y cuando me dispongo a buscar un recorte entre mis maderas, saca un trozo de los suyos que viene perfecto. Lo recorto, lo encolo con cianocrilato, para no tener que esperar que seque, y lo ajusto para que tenga la inclinación correcta.

Con una regla apoyada en los dos extremos, se ve la caída.

Ha llevado bastante tiempo, pero entiendo que es muy importante.

Ya que estamos, le comento a Juan que hay bastantes huecos entre los aros, el zoque y el braguero. Me dice que, aunque está todo suficientemente encolado, no viene mal macizarlos con chapa de madera y cola.

Aquí se ve la diferencia.

Ya nos quedamos sin tiempo, pero me comenta que el siguiente paso es adaptar las dos varetas del fondo. Hay que hacer hueco para que encajen en los refuerzos, y darles la curvatura correcta para la curva lateral, y colocarlas a su altura para la curva longitudinal.

Le comento que en algunos vídeos he visto que las varetas se encolan primero en su sitio, y después se encola el fondo encima. Me dice que él lo hace al revés: encola las varetas al fondo, para asegurarse de que quedan perfectamente pegadas, apretando con gatos o pinzas fuertes, y después encola lo demás. Tiene sentido, como siempre.

Pero eso será el próximo día.