DÍA 26
8 de marzo de 2023
1:00 h.
Al llegar nos comenta Juan que ha quedado con su amigo Narciso para entregarle el precioso laúd que le ha hecho. Ya conocemos a Narciso de un par de visitas anteriores. Nos encontramos el guitarro 1 ya desliado. Compruebo que ha quedado bien pegado el perfil y da la sensación de mucha solidez. Le comento a Juan que, hasta que peguemos los perfiles del fondo no vamos a lijar el sobrante, para que proteja la tapa de cedro y no se marquen las cuerdas. Dice que eso es lo que hay que hacer. Quedan fibras de las cuerdas por todos lados. No parece que sea complicado eliminarlo todo a base de lija. Me pongo a doblar los perfiles del fondo, con bastante dificultad. Rompo dos pero al final consigo domar los dos que necesito. Se ha llevado bastante tiempo. Mientras: Vicente se pone a ajustar el fondo para cerrar el otro guitarro. Hay que tallar cuatro huecos en los peones para insertar los extremos de las varetas del fondo. Hay que señalar en los aros la ubicación de las varetas y con un formón muy afilado y fino ir tallando el hueco exacto. comprobando si encaja todo el contorno para que, cuando se pegue, esté en su sitio. Incluso Juan comprueba con una galga que no haya huecos, y, los hay.
Cuando está todo bien, Vicente pega la etiqueta en el fondo.
Juan alinea bien la pala con el cuerpo del guitarro, porque el fondo servirá de tirante cuando esté seco. Vicente y yo hemos preparado los tornillos que rodean el guitarro. Pensamos en poner también el molde, pero Juan nos dice que no es necesario y le pone un adoquín para sujetarlo todo. Y en esas viene Narciso y Juan saca el laúd y lo prueba. Suena espectacular. Y es precioso, con un narciso de nácar embutido en el clavijero. Vemos cómo le coloca un golpeador transparente, adaptado de uno para guitarra, que se adhiere por electricidad estática, sin adhesivo. También le pone un botón para la correa. Da pena ver el agujero que le taladra Juan... En definitiva, los guitarros quedan a la espera. No así el bizcocho que ha traído Vicente, que también está delicioso. Por supuesto, Narciso se suma de buen grado al almuerzo, licor de café incluido. Y una vez que Narciso se va con su laúd, casi las 13 horas ya, nos da tiempo de cerrar el guitarro 2. Ajustamos la plantilla que hice cuando cerramos el primero Y vamos apretando las palometas de dos en dos, para que presionen desde arriba y se distribuya la cola de la mejor manera. Apretamos sobre el zoque con un par de cuñas. Juan le ha hecho unos cortes al táblex, a modo de ventanas, para comprobar que está todo bien alineado. Y ahí se queda el guitarro 2. Yo me llevo a casa el 1 para completar la roseta, con un trozo de la extra que compré, por si decidimos al final dejar el diapasón más corto. Veo que la hacer la roseta no se ha tenido en cuenta el círculo completo. Corto el trozo que creo más adecuado y vacío el hueco para que ajuste bien Este, una vez pegado y lijado, puede quedar bien. Como tengo más posibilidades, probaré con otro.
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