DÍA 12

2 de diciembre de 2019

2:30 h.

 

Después del paréntesis veraniegotoñal, retomamos los guitarros.

Hace justo un año que empezamos, pero solo hemos empleado 11 raticos.

Me da la impresión de que lo más pesado ya está casi. Intuyo que, aunque queda mucho, lo que viene va a ser mucho más atractivo.

Como siempre, nada más llegar, me encuentro a Juan en sus cosas: está haciendo una guitarra muy original, "a ver qué pasa". Y como lo veo ajustando con lima la altura de los trastes, le pregunto por la distribución correcta en cualquier instrumento.

Y como siempre, me explica con todo lujo de detalles el proceso y saca un artilugio muy ingenioso:

Un listón con una cuerda de guitarra y una cejuela de hueso que se desplaza a la medida del tiro del instrumento. Al colocar en el centro un trozo de traste, las dos mitades deben de sonar igual pero la distancia no es exactamente la misma porque la cuerda está ligeramente inclinada.

Una vez marcada esa línea, un cálculo con un programa informático (antes se hacía aplicando la fórmula correspondiente) da las distancias exactas entre trastes.

Y me enseña cómo ajustar los trastes a la misma altura, a mano, con limas, y comprobando de tres en tres si están perfectamente alineados. Les coloca encima una pequeña pieza metálica perfectamente recta y ve si se balancea o si hay alguna holgura, por mínima que sea. Tiene una galga de espesores de centésimas de milímetro.

Por supuesto, hay también un montón de webs que lo calculan:

Aunque no salieran los guitarros, la experiencia es fantástica... pero saldrán.

Y empezamos comprobando que las tapas y los fondos son aún muy gruesos. Para agilizar, los afinaré esta semana con mi lijadora de banda, así es que dibujo los contornos para recortarlos. Me dice Juan que deje 2 ó 3 mm. de margen para luego ajustar.

Dibujo con la plantilla y recorto con la sierra de cinta sin problemas.

La forma es preciosa.

Por supuesto, no me resisto a ver un anticipo.

El siguiente paso es el varetaje.

Ya habíamos hablado de eso varias veces. Juan me insiste en que es todo un mundo: tiene información hasta de las guitarras que hizo Stradivarius.

Aquí la cosa va a ser sencilla. Vamos a combinar cedro duro (el que me sobró de los cortes de las palas) para las varetas largas, y abeto para las demás.

Hay que cortarlas para que queden aproximadamente de 10 x 7 mm. y las pegaremos a unos 8 mm. de la boca.

Él usa para pegarlas un cianocrilato flexible que yo no conocía. Dice que lo usan ahora la mayoría de luthieres. Salgo a una ferretería y lo compro:

También me dice que la superior debe de ir perpendicular al eje, y la de abajo algo inclinada para potenciar los graves. Algo así:

Hay que usar el molde para montarlo todo. Sobre una base de guitarra que hizo en aglomerado, Juan adaptó la reducción a las dimensiones del guitarro.

Además le limó una "panza" (la parte oscura) para poder curvar ligeramente la tapa, por lo que a la vareta inferior también hay que darle una ligera curva.

Faltan los tornillos para unirlos, y, como creo que tengo yo y ya son las 12,30, los traeré el próximo día y terminamos por hoy.