cabecera

 

ERHARD SCHÖN

 

Dentro del terreno de la deformación y del engaño Erhard Schön (1491-1592) fue un verdadero maestro. Schön era un prolífico grabador que acaparó el mercado de Nuremberg después de que Durero falleciera en 1528. Su clientela era abundante y se dedicaba sobre todo a producir sátiras sociales e imágenes religiosas, aunque después atacara duramente a la iglesia en grabados anónimos.

Pero su especialidad eran los “Vexierbilden” o cuadros con secreto, que utilizaban la técnica de la anamórfosis para esconder imágenes dentro de otras imágenes.

Uno de sus “cuadros con secreto” más conocidos es este retrato de Carlos V, Fernando I y Francisco I. Un retrato múltiple que consigue alternando a un lado y al otro los puntos de observación y disimulándolo como si fuera un paisaje.

La obra de arriba -datada en 1535- fue un encargo litográfico que se titula Vexierbild (Imagen con secreto). Se trata de un cuadro de grandes dimensiones (0,44 m x 0,75 m), formado por cuatro zonas trapezoidales atravesadas por trazos horizontales, donde se distinguen -con alguna dificultad- ciudades y colinas, barcos, figuras humanas y animales... Pero situando el punto de vista de lado, muy cerca del grabado, aparece el secreto escondido...Surgen cuatro cabezas -que pueden verse alternativamente del lado izquierdo y del derecho- superpuestas en el interior de la obra. La perspectiva hace invisibles las imágenes de estos cuatro personajes: son -de izquierda a derecha y de arriba a abajo- los emperadores Carlos V y  Fernando I, el papa Clemente VII y el rey Francisco I. El grabado utiliza una anamorfosis plana, que recupera a sus cuatro personajes al situarse de lado y elevar un 10% el plano del dibujo. De hecho, el fondo -la imagen que se ve a primera vista- evoca acontecimientos relacionados con los personajes: tras Carlos V un episodio de guerra y caballos conducidos por soldados, tras Fernando I aparece representado el sitio de Viena (1529-1532), tras el Papa, Dios amenazando a un Turco y un navío armado, y tras Francisco I orientales y un camello recordando las relaciones con los Turcos.

Pero lo curioso llega unos años después, en 1538, cuando Erhand perfecciona su técnica : en la imagen de la izquierda aparece un viejo cortejando a una joven mientras ella le roba la bolsa del dinero y se la da a un joven escondido tras la cortina. en el otro lado de la escena aparece un "tonto" que parece indicar la estupidez del anciano creyendo que ha conquistado a la joven.

En la imagen distorsionada de la derecha se puede ver frontalmente un paisaje, pero al observarla desde el ángulo correcto (abajo) apreciamos el final de la historia: la mujer expulsa al anciano mientras... ¿Entendemos ahora la necesidad de esconder la escabrosa escena?

Por último este Jonás y la Ballena.  En primer plano, se extendía la inscripción: WAS SICHST DV? ("¿Qué ves?") y sobre ella aparece la imagen de Jonas y la ballena sin distorsión. Pero para ver el tema oculto hay que situarse en la esquina inferior derecha: aparece un campesino defecando en cuclillas y un macho cabrío sobre el extremo izquierdo a punto de cargar las nalgas desnudas del campesino.


 


 

correo@antoniohernandez.info

 

 


Contador gratis